
Por NEACONATUS
¿Estamos ante una SADE Misiones renovada?
Siempre, si apelo al aforismo de Heráclito. La SADE Misiones renovó sus autoridades en 2019, significando la presencia de nuevas personas dentro de la comisión directiva y la continuidad de otras. Este año se llama a renovarlas nuevamente.
¿Se puede considerar una apertura hacia nuevos horizontes literarios?
Se puede. La SADE Misiones está compuesta por personas de las más variadas formaciones y gustos literarios. Explorar esos gustos en actividades conjuntas, con invitados de otras latitudes que enriquezcan a nuestra comunidad, queda siempre supeditado a dos componentes que no suelen encontrarse juntos: voluntades y financiación.
Si apuntáramos la pregunta a nuevos horizontes en el estilo y la creación misma de nuestros autores, puede que nos encontremos con una importante camada de escritores celosos de su escritura regionalista y su lucha frente a cualquier amenaza de colonización cultural; lo cual es respetable y hace a su libre albedrío.
¿La SADE Misiones tiene autonomía económica?
La SADE Misiones es una asociación sin fines de lucro, cuya totalidad de cargos directivos son ad honorem; cobra una modesta cuota societaria mensual de $200, con la que se permite pequeñas acciones autónomas. Por tener personería jurídica y estar registrada ante AFIP tiene acceso a concursar para convocatorias de financiamiento gubernamentales y así abordar proyectos de mayor envergadura.
¿Qué tanto compromiso tiene con el imaginario literario tradicional?
En los 80, Marcial Toledo, presidente fundador de la SADE Misiones expresaba: «La misión del escritor es absorber el caudal de circunstancias que provocan su asombro y sus más entrañables vivencias, recrear esas impresiones y expresarlas en un lenguaje que no sea una mera expresión de circunstancias anecdóticas. Debe lograr una escritura decantada que por más que retrate un lugar y tiempo tenga caracteres universales. Debe huir del pintoresquismo superficial, del regionalismo estrecho». Tomando esas palabras me permito separar el testimonio de una tierra y su gente de ese regionalismo estrecho al que Toledo hace referencia.
Nuestras acciones tienden a la preservación de acontecimientos y personalidades de la historia regional como modo de salvar del olvido y enaltecer a quienes nos precedieron. En acciones me refiero a los diversos actos conmemorativos que ocupan nuestra agenda. Ese es el alcance de nuestro compromiso.
¿Los jóvenes se acercan?
Los jóvenes se acercan a convocatorias para concursos, cursos y eventos que les permita trasladarse a nuevos lugares y tomar contacto con otros autores. La convocatoria es mayor cuando la temática se sale de los cánones de lo regional, pero hay jóvenes de todos los gustos. Ese acercamiento no se da con la misma frecuencia cuando se trata de intervenciones dentro de lo institucional. Los antecedentes dan cuenta de cómo el ímpetu de hacer y hacer rápido impacta con la realidad de la burocracia, los estatutos, las actas y reuniones de planificación.
¿Puede pensarse en un espacio más intergeneracional? El rango etario sugiere una participación bastante adulta.
Puede pensarse, y si bien las puertas están siempre abiertas a personas de todas las edades, la realidad da cuenta de una atracción natural por parte de escritores adultos. Las razones pueden rondar en el prestigio y solemnidad institucional, pero son los jóvenes quienes tienen la respuesta.
¿Cómo se piensa enfrentar la actual crisis editorial?
Seguimos insistiendo y con la esperanza de una Ley del Libro. Que las provincias financien la publicación de sus escritores y podamos lograr la merecida y tan larga lucha por la inserción al mercado nacional e internacional del libro. Desde nuestro lugar, trabajamos actualmente para la concreción de antologías, que, bien sabemos son una solución parcial. Aunque puede darles la oportunidad a muchos de publicar sus textos y darlos a conocer.
¿Podrán seguir publicando las autoras y escritores con estos elevados costos de producción?
Desconocemos el futuro en términos de crisis económica y cuándo se dimensionarán las verdaderas incidencias de la crisis del papel. De todas maneras, somos optimistas y creemos en la capacidad de resiliencia de nuestra sociedad.
Otros formatos, como revistas, audiolibros o libros digitales podrían ganar un poco más de terreno y resultar en algo positivo.
¿Sería posible traer a la provincia experiencias literarias renovadoras? ¿Habría apoyo institucional y económico?
Nuestra provincia cuenta, en general, con un importante apoyo gubernamental para las acciones culturales. Lo que recae es aquello que mencionara anteriormente, unir a las voluntades con el financiamiento. Que tomen forma los grupos humanos, ejerzan compromiso y dejen de lado las mezquindades o las diferencias. El error de muchas acciones en el ámbito de la literatura es que las traccionen personas que no saben de los escritores y sus necesidades, la única forma de que eso cambie es que los mismos escritores se unan y tracen los planes de acción que requieren. Todo esto sin caer en la ingenuidad de pensar que un proyecto puede satisfacer a todos.
Agrego a esto, que yo misma, desde mi lugar, he sido parte de reuniones donde se convocaron a los distintos grupos literarios y luego de horas de debate no pudo llegarse a acciones reales para subsanar las problemáticas.
Frente a esto, la cualidad de introspección en los agentes culturales me parece indispensable.
¿Qué visión de futuro se vislumbra?
El futuro parece ofrecer grandes y mayores desafíos en términos de la publicación en papel. Creo que el ruido de las voces que quieren más y mejores oportunidades de desarrollo en lo literario van a seguir subiendo el tono hasta dar lugar a nuevas plataformas de interacción, crecimiento, capacitación y expresión en el ámbito de las letras.
Aunque de manera silenciosa, las nuevas generaciones ya están apropiándose de los espacios que otros supieron ocupar en un devenir natural que nos muestra que la literatura, como la vida misma, crece y se transforma.
Trememda entrevista. Saludos.
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